Escondida entre las colinas que dominan Amalfi, se encuentra este pequeño paraíso de menos de 3000 habitantes, romántico, rodeado de jardines, "callecitas" que te transportan en el tiempo, palacios como Villa Rufolo, y sobre todo algunas de las panorámicas más hermosas de toda Italia.
Ravello fue una importante población de la República de Amalfitana, y una potentisima república marítima en el Mediterrano desde el 839 hasta el 1200, y sede de la Diocesis desde el 1086 al 1603.
Vive su gran apogeo en el siglo XIII, cuando las familias más ricas de Amalfi, atraídos por su situación elevada, y su extraordinaria belleza , unida a sus brisas estivales, edificarón grandes casas y palacios, varios de ellos convertidos actualmente en hoteles de lujo.
Vista desde uno de los hoteles
Conserva un aspecto medieval, ya que nunca se han levantado edificios modernos, lo que produce un encanto absolutamente espectacular.
Sus sublimes vistas y su encanto romántico, atrajeron a numerosos artistas, Wagner, y Virginia Wolf entre otros destacados. El escritor Francés André Gide, la describió como "más cerca del cielo que del mar".
Cento de Ravello
Villa Rufolo, fue construida por Nicola Rufolo, "magnate" del comercio de Ravello, en el borde del acantilado, y cada año recibe "miles" de visitas, para poder atraídos por sus asombrosas vistas de la costa Amalfitana y el golfo de Salerno, a demás de poder disfrutar de su maravilloso jardín, que sirvió de inspiración al mismísimo Richard Wagner.
Jardines de Villa Rufolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario